Partido trampa, decía el otro dia Sergio Rodríguez en la previa del encuentro y a mi modo de ver, no le faltaba razón. Un rival en la parte baja de la clasificación con tan solo 8 puntos en su casillero y justo después de golear al Burgos en Las Gaunas ameritaban esa precaución, pero de nuevo este equipo ha demostrado que no entiende de confianzas y una vez más volvió a ponerse el mono de trabajo en el patatal de las Pistas del Helmántico.
No fue un partido vistoso, pero eso ya se sabe que en esta clase de campos es poco menos que imposible, aunque el Logroñés supo poco a poco ir macerándolo en busca de que llegara su oportunidad y esta llegó gracias a un error garrafal del central salmantino que arrolló de una manera infantil dentro del área a Jaime Sierra, gracias por el regalo, debieron de pensar los blanquirrojos después de que Andy lo cambiase por gol.
Poco más tarde era el propio Andy Rodríguez el que enviaba a las mallas el balón con un cabezazo certero tras un saque de esquina, cero a dos y partido casi cerrado antes de pasar por los vestuarios.
En el segundo tiempo y con la tranquilidad que permitía la renta obtenida la Unión Deportiva Logroñés se dedicó a controlar el partido y de ahí al final aún llegarían dos goles más en sendas arrancadas al contragolpe, para que tanto Roni como Vitoria sumen confianza en forma de goles a su buen momento.
La mala noticia es que esta temporada no volveremos a jugar en Salamanca, visto como se nos han dado las dos visitas a la ciudad en la que en octubre del 36, D. Miguel de Unamuno le espetaba a Millán Astray la célebre frase «venceréis pero no convenceréis?. Aunque esta vez si, los riojanos vencieron y convencieron y además como premio y tras los buenos resultados del domingo son líderes en solitario del grupo segundo de la Segunda B.
El domingo nos visitan otros salmantinos, el Guijuelo, y Las Gaunas debe de presentar un magnífico aspecto, la campaña del equipo bien lo merece y la gente debe responder.
Área Blanquirroja 